VIDEO NP

domingo, 24 de marzo de 2019

Los amigos en la colombofília.

Los amigos en la colombofília.


¿Cuántos colombófilos que llevan media vida en esto que en su día despuntaron en sus respectivos clubs, hoy se arrastran en el final de las clasificaciones? Creo que la respuesta sería: Muchos. Les falta la ilusión que un día tuvieron.

 Ya no atesoran esa mirada necesaria para ganar. Falta la ilusión por competir. Esa energía que es denominador común en todos aquellos benditos locos que deciden dar sus primeros pasos colombófilos entre nosotros.


Hay temas que a veces no les damos importancia  por ello nombrar la amistad entre los colombófilos merita un tratado aparte ya que es muy importante y forma parte de nuestra historia colombófila....mi pensamiento sobre la vinculación con la amistad y nuestro hobby toma fuerza.

Cuando ya llevas unas cuantas lunas conviviendo con estos animales y sus propietarios, llega un momento en el que cabe la posibilidad de perder cierta frescura en tus ideas, y que la llama de tu ilusión parpadeé por momentos. En ese instante de zozobra es cuando nuestra afición debe estar sustentada sobre otros pilares más sólidos.


Personalmente mantengo contacto con muchos colombófilos dispersos en la inmensa geografía que abraza el mundo. Gente de lo más interesante. Lógicamente tan sólo conecto en una relación más estrecha con unos pocos, pero el intercambio en general enriquece sin límites.

El colombófilo tiende a vivir su afición individualmente y en cierto modo aislado de lo que le rodea en su mundo cercano, pero en cambio se aviene mejor con colombófilos alejados de su geografía más próxima. ¿La razón? El desgaste, estériles disputas, miedos, la competición probablemente. Las estúpidas envidias porque no decirlo. Desconozco el origen de dicho comportamiento pero los observo a menudo y de hecho lo he experimentado en mis propias carnes. Supongo que en realidad hablamos de la naturaleza humana.


Una razón probable es que en nuestro mundo cercano interrelacionamos con  tan sólo unos pocos, y en cambio las paredes de un mundo colombófilo cada vez más globalizado son inimaginables. Nuestra alma gemela no necesariamente está a la vuelta de la esquina. Quiero creer que es eso.
En este punto debo admitir que la figura de Carlos Márquez Prats me aportaba esa energía especial. Una luz, una ilusión permanente. Me irradiaba magia. 

Sus llamadas telefónicas eran bocanadas de aire fresco en el crecimiento de mi espíritu colombófilo. Desde hace ya algún tiempo noto esa ausencia más que nunca. Los que le conocisteis sabréis perfectamente de que hablo. En realidad esos vínculos son necesarios para que la llama de la colombofilia perdure.


Tuve un contacto muy estrecho con él, pero  en los últimos tiempos ya no se trataba de aprender sino de compartir. En ese sentido hace ya bastante tiempo que decidí no aprender más. Y aunque pueda parecer un osado ejercicio de  vanidad, no es ni por asomo ese el origen de tal comportamiento. La colombofilia es un arte en el que bailan muchos factores pero uno debe centrarse en los básicos, en los que realmente son importantes, y esos no pueden llevarte toda la vida aprenderlos. Nunca se deja de aprender pero manejar mucha información puede convertirse en un arma de doble filo. En una pesadilla.
A ver, no me mal interpretéis. Uno es colombófilo por naturaleza, por decisión propia, o como en mi caso por generación espontánea. No se requiere nada más, pero los tentáculos de esta afición son alargados. Cualquiera de ellos es una excelente  oportunidad para disfrutarla y hacerla más completa. O al menos, subirnos el estado de ánimo cuando vienen mal dadas.


Me viene  a la memoria la figura de los derbis. En ellos no compiten ni por asomo todos los colombófilos, pero son maravillosos puntos de encuentro de aficionados a la paloma mensajera. Adolecen de algo esencial en este deporte como es la manifestación de la pericia del colombófilo como preparador, pero son un complemento cuasi perfecto para muchos aficionados en su búsqueda del disfrute de esta genial disciplina más allá de su municipio. He aquí un tentáculo. Hay muchos otros, y en su mayoría necesarios. Cada uno debe buscar el suyo.
Afortunadamente este inhóspito mundo nos ofrece una segunda oportunidad casi siempre. Coincidiendo con la desaparición del entrañable maestro Márquez, hallé mi alma gemela. ¿Qué entiendo por una alma gemela colombófila?
Es aquella persona en la que  te ves reflejado. Cuando hay más similitudes que diferencias. Te contagia ilusión cuando te falta. No se trata de competición ni de nada parecido, y si de compartir algo. En este caso, la ilusión por las palomas.

El concepto de alma gemela colombófila  es pura invención, pero me aprovecho de esa ficción para tratar de explicaros a que me refiero. No olvidéis que la colombofilia es magia e ilusión. Si la perdemos, dejamos de estar vivos.
Personalmente hallé esa figura en el gallego Nando de la Fuente. Él me transmite esa magia que Carlos lograba hacerme llegar. Todos necesitamos ese tipo de magia. No puedo describirla con palabras pero es absolutamente esencial. No todos tenemos esa capacidad de contagiar a los demás. Carlos era un referente en esas lides. Nando no le va a la zaga sin ningún género de dudas.

La colombofilia se vive en casa, uno mismo, pero se complementa con amigos. Sin esa conexión, las fuerzas acaban fallándote. Y yo trato de rodearme de gente a la que considero especial. Hay más, no los cito a todos porque no quiero olvidarme de ninguno. Nombro  a Nando como representante de todos ellos en mi caso particular. Todos debemos tener a alguien al lado con el que compartir este deporte.
El propio Carlos me transmitió ese legado, tan sólo una milésima parte de esa esencia. De esa capacidad para contagiar al de al lado. Y yo, en la medida de mis humildes posibilidades, he tratado de usar ese legado, esa valiosa llama con el criterio que se merece. Como muestra de ello, os dejo un pasaje de un email que un colombófilo me envió hace unas semanas:

“…GRACIAS por todo. Me  has abierto delante de mí un mundo que me fascina, lleno de sueños y metas por superar que hace que dentro de mi no cese de correr ese gusanito de la curiosidad, de aprender, de innovar, de demostrarme a mí mismo cada mañana al levantarme que he aprendido algo más que debo ponerlo en práctica en mis palomas, y el no poder dormir pensando en ellas.

Por todo esto GRACIAS. Creo que siguiendo tus consejos, podré llegar donde me propongo o por lo menos intentarlo. Algo si que me ha quedado muy claro de todo lo que me has dicho, y no es poco, que mi cabeza todavía lo está asimilando. SE DIFERENTE A LOS DEMÁS...”,”…Por intentarlo de mi parte no faltara desde muy joven llevo proponiéndome retos y no ceso hasta conseguirlos, aunque cueste mucho sacrificio, y procuro siempre aprender de los mejores y para mí ahora mismo tu lo eres, y no es peloteo GRACIAS POR TODO. He aprendido más contigo en un par de llamadas que con mucha gente que se las da de enterados perdiendo muchas horas….”


Pues bien, todos necesitamos personas que nos contagien. Nando provoca ese efecto en mi, de igual modo que otros lo producen en él.  Es como una cadena humana sin fin. Un círculo de amistad.  Y esto también se aprende. A mi me sucede con algunas personas y entre ellas, antes estaba Carlos y ahora Nando. De igual modo que necesitamos más ojos nuevos que miren diferente, necesitamos apoyarnos en aquellas personas que nos irradien magia colombófila.

En el boxeo es parecido, en el sentido de que la mirada de ese incipiente joven púgil con apenas varias victorias en su casillero no es la misma que la del veterano. Los ojos del veterano han librado  ya muchas batallas. Se les ve cansados, apagados, sin esa vitalidad necesaria para seguir luchando por una victoria más. Es ley de vida.


Con la colombofilia, aunque dentro de la abismal distancia que nos separa con ese tipo de deportes de contacto, sucede algo parecido. En el instante en el  que el campeón pierde esa mirada. Se acabó. Ya puede disponer de unas extraordinarias instalaciones y palomas forjadas en décadas de vuelos, que sin esa mirada, sin esa energía nada será igual. Esa mirada, la buena, denota ilusión, sacrificio y ganas por competir. 

Los triunfos no vienen solos, hay que ir a buscarlos, y para ello la ilusión se me antoja fundamental.




Saludos palomeros.
___________________

Video : Las palomas mas rápidas de la historia del S.A.M.D.P.R.


viernes, 22 de marzo de 2019

Video : El famoso palomo El Ché .


Juan Miguel Acosta Naveda.

Juan Miguel Acosta Naveda.

Mi comienzo en este mundillo fue a raíz de mi padre que es un gran amante de las palomas.  Aunque a el no le gustaba mucho el competir, si que es un gran conocedor de las palomas.

En el año 1992 saque la Licencia Colombófila  inscribiéndome como socio del Club Alas del Nublo en el cual estuve durante 13 años consiguiendo a nivel social 1 campeonato, 1 subcampeonato,  2 campeonatos de fondo,
4 subcampeonatos de fondo  y a nivel federativo 2 Campeonatos Zona norte, El As nacional de larga distancia y anilla de oro a la primera paloma comprobada desde Cabo Ghir 634 km.

En el Club Fondo Guanarteme volé mis palomas durante 6 años Clasificándome a nivel social entre los 5 primeros y consiguiendo 2 subcampeonatos de fondo.

Actualmente y después de estar un año en blanco vuelo mis palomas en el club Iniciativa Isleña donde llevo 6 años; consiguiendo 3 Subcampeonatos de fondo marítimo, 1 Subcampeonato de Fondo Terrestre, 3º clasificado Insular Zona norte FICGC año 2016.


Soy un gran apasionado de las sueltas de larga distancia habiendo comprobado mis palomas desde:
Cabo-Juby 250 km, Tan –Tan 420 km, Sidi-Ifni 530 km, Madeira 540 km, Goulemin 580 km, Cabo-Ghir 634 km, Essaouira 680 km, Safi 750 km, Casablanca 985 km.
Alta mar en distancias de 400 hasta 750 km.


_____________

sábado, 16 de marzo de 2019

Video : Nuevo palomar para los Saddle Homers.



Video : Marino Carlos Reboso Over the Sea.


José Rivas y el palomar prefabricado para El Asturcón.

OVIEDO
José Rivas y el palomar prefabricado para El Asturcón

El arquitecto proyecta un edificio a la izquierda del centro ecuestre, que ya cuenta con estudio de impacto ambiental aprobado .

El Asturcón tiene ya un palomar, palabra de Gabino de Lorenzo. Y parece que pronto, aunque no sea a través de fondos del Principado ('plan A'). Con un proyecto básico y de ejecución y el estudio preliminar de impacto ambiental superó todas las pruebas.

La casa de las palomas será de firma: estará diseñada por José Rivas Rico, el mismo que ideó un cubo de metal y cristal para ampliar el teatro Campoamor, proyecto que finalmente no salió adelante.

Según el proyecto básico y de ejecución, el arquitecto proyecta en el Centro Ecuestre El Asturcón «un palomar prefabricado de madera natural», que tendrá «10 celdas con frente a pasillo e interior accesible desde el vestíbulo central». Estará situado sobre una planta baja rectangular que «servirá de anclaje» y construido sobre una superficie urbanizada de 600 metros cuadrados.

El edificio, con 155 metros útiles, estará situado a 100 metros del cauce del río Nora y en una rasante inclinada, «a la izquierda del centro ecuestre, una vez superado el aparcamiento».

Su impacto ambiental, según el estudio que está a información pública, es «compatible», y por lo tanto «viable». Los aficionados a la colombofilia, deporte declarado de «utilidad pública», están ya muy cerca de conseguir la instalación, cuyo presupuesto de ejecución por contrata es de 187.846 euros, muy por debajo de los 400.000 euros que pretendía llevarse del 'plan A' (10,5 millones). 

El palomar estará listo en cuatro meses, aunque las «operaciones molestas» (movimientos de tierra, cimentación, saneamiento...) se terminarán en dos meses. El periodo de alegaciones está abierto.

Críticas

El alcalde cumplirá con su palabra, con una idea que no es nueva y que siempre ha encontrado el rechazo de la oposición. Sin ir más lejos, la construcción del colombódromo en El Asturcón ocupó buena parte del Pleno Municipal de abril de 2007, cuando PSOE y ASCIZ cargaron contra el alcalde por querer gastarse en la instalación 187.000 euros. Gabino de Lorenzo, entonces, al igual que ahora, salió en su defensa: «Vamos a dar satisfacción» a los amantes de este deporte que demandan un colombódromo «desde hace 16 años», explicó. Tanto los socialistas como Izquierda Unida lo pusieron en duda.


El palomar no salió adelante, pero el alcalde no se olvidó de los aficionados a las palomas mensajeras. A finales del pasado año, el equipo de gobierno intentó encajar la obra (400.000 euros) dentro del 'plan A'. El Gobierno regional la desautorizó, al igual que la Escuela de Música.

De Lorenzo siguió erre que erre. La casa de las palomas saldría adelante con un crédito o sacando el dinero de otras partidas, afirmó. Y pisó el acelerador, tal y como demuestra el estudio preliminar de impacto ambiental, que subraya que el edificio «favorecerá» la colombofilia y proporcionará un sitio para la celebración de «concursos nacionales e internacionales». 
O sea que, como avanzaba el alcalde en la cita municipal de 2007, «atraerá turistas». Cuando menos, el palomar tiene su firma.



______________