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jueves, 9 de julio de 2015

Amistad colombófila Cuba España

Amistad colombófila
Cuba España


Son muchos los hechos importantes ocurridos, desde los primeros años del inicio de la colombofilia cubana, que demuestran la existencia de lazos muy fuertes de amistad y fraternidad entre los colombófilos cubanos y españoles; y nuestras colombofilias han estado estrechamente vinculadas, manteniendo el intercambio con cordiales y fraternales relaciones, a pesar de la distancia que separan Nuestros queridos países.

 Fue a principios del siglo XX, en el año 1901, cuando un médico Catalán, el Dr. Francisco Guasch Ferrer, instaló su palomar en la ciudad de Pinar del Río y basado en la experiencia que tenía, debido a que había tenido palomas cuando cursaba estudios en la patria natal de su padre , específicamente en la ciudad de Barcelona , antes de regresar a Cuba , merecedor de ocupar importantes cargos dentro de la colombofilia española, publicó un periódico especializado; teniendo el honor de haber sido el primero en hacerlo, del cual aún se conserva un ejemplar.

Otro ejemplo de cordial amistad entre cubanos y españoles está en las relaciones afectivas de admiración y respeto que existieron entre el ilustre colombófilo y publicista de Badajoz, España, Don Enrique Justo y los colombófilos cubanos de la época, que se puede leer en una extensa y detallada carta que le dirigiera éste al Dr. Francisco Gómez Díaz, la cual fue publicada en “Cuba Colombófila, Anuario de 1929”; donde expresa su saludo a los camaradas aficionados de Cuba, quienes según su opinión, estaban unidos con los de España por cuatro vínculos: “sangre, idioma, religión y el fuego sacro de la colombofilia”.


También como muestra de intercambio y solidaridad, se publicaban artículos de destacados publicistas españoles en las revistas Cuba Colombófila y los Anuarios que con regularidad editaba la Sociedad Colombófila de la Habana que ayudaban a difundir la colombofilia española; como el que aparece en el Anuario de 1930, donde el Sr. Rafael González, de las Islas Canarias, hace un recuento histórico sobre el surgimiento y desarrollo de la Colombofilia en Santa Cruz de Tenerife y las condiciones que existían por aquel entonces en la colombofilia insular; siempre haciendo saber los sólidos lazos existentes de afecto y simpatía entre canarios y cubanos, que aún siguen latentes, mas fuertes y unidos que nunca; y que pude apreciar personalmente en mi inolvidable visita efectuada en abril del 2006 a ese hermoso archipiélago.

Pero uno de los hechos más trascendentales ocurridos en los históricos lazos cubano-españoles, en mi humilde opinión, fue cuando por petición del Sr. Presidente de la Sociedad Colombófila de la Habana, Sr. Omelio García Pila, quien a nombre de sus asociados y por acuerdo de la Junta Directiva, le envió una carta al Sr. Valeriano Meneses Gutiérrez, (Director del Boletín Colombófilo Nacional y Delegado de la R.F.C.E al Congreso Internacional celebrado en Modena, Italia, entre los días 27 y 28 de Enero de 1951), solicitándole representara a Cuba en ese evento, lo cual supo hacer, según palabras del Dr.Pérez Lerena, con habilidad, talento y corazón, muy cubanamente; logrando con su petición personal en nombre de España y con el apadrinamiento de Portugal, que Cuba fuera aceptada como miembro de la Federación Colombófila Internacional a partir del 27 de Enero de 1951, convirtiéndose en el primer país de América que se asociaba en este campo a una idea de carácter internacional.


A partir de la década del 50 del pasado siglo XX, el Dr. Víctor M. Pérez Lerena publicó varios libros sobre los mas importantes temas relacionados con la paloma mensajera y el deporte colombófilo pertenecientes a su genial obra, los que fueron posible gracias al apoyo brindado por su entrañable amigo de Barcelona Sr. Roberto Roch San Fulgencio, quien tuvo el honor de editar sus obras; y que años después de la muerte del Dr. Pérez Lerena, en carta enviada a mi desaparecido amigo Sr. Manuel Mendoza Reboredo, de fecha 17 de agosto de 1971, la cual conservo por gentileza de su hijo Sr.Marcial Mendoza, le expresaba que Víctor jamás sería olvidado, tanto por sus enseñanzas, como por Amigo y gran caballero que fue.

En la actualidad, gracias a los adelantos en la aviación y las comunicaciones, se han incrementado los intercambios y visitas entre amigos colombófilos de ambos países.

Con mucha frecuencia hemos sido visitados por amigos españoles, mayormente de las Islas Canarias, que nos han sabido brindar su ayuda y apoyo solidario en momentos difíciles por los que ha atravesado nuestra colombofilia; siempre demostrándose la simpatía mutua y recibiendo el obsequio de nuestras palomas, por las que sienten gran gusto y admiración.


Quienes hemos tenido la oportunidad de pisar tierra española hemos tenido el honor de recibir el afecto y cariño de sus pobladores hacia los cubanos; que a la inversa de la primera mitad del pasado siglo XX, ahora son ellos quienes nos brindan la oportunidad de publicar nuestros artículos en sus revistas especializadas y sitios de Internet.

Son muchos los amigos españoles que nos honran en conocer, de los que nos sentimos orgullosos tener este privilegio y que no mencionamos sus nombres por temor a omitir alguno involuntariamente, además de no hacer muy extenso este artículo por lo larga que sería la lista.

Pero sí quiero dar a conocer que dos de las más grandes figuras de la colombofilia cubana de todos los tiempos nacieron en Galicia y Canarias respectivamente; ellos fueron los Sres. Cesar Pérez Soriano y Roque Duque Rodríguez, quienes constituyen verdaderas glorias de nuestra colombofilia.


Desde comienzo del siglo pasado algunas de las palomas que se importaron a Cuba provenían de España, lo cual ha ocurrido también en las décadas de los 90 y comienzo del presente siglo, donde se han recibido donativos de algunos ejemplares y de igual forma han sido enviadas nuestras cubanitas palomas, sobre todo a partir de la década de los años 80 cuando se comenzaron a enviar una gran cantidad de ejemplares cubanos hacia diferentes regiones españolas, principalmente a las Islas Canarias; donde, por su gran calidad, han escrito numerosas páginas de gloria, ganándose el respeto de los colombófilos de ese querido archipiélago, que ha hecho que muchos de ellos traten de tener algún ejemplar de las principales líneas cubanas en sus palomares.

Todo esto demuestra que han existido siempre, desde los mismos comienzos de nuestras respectivas colombofilias, un acercamiento entre nuestros colombófilos, haciendo cumplir los nobles propósitos de la colombofilia, que une los pueblos sin importar diferencias, ni la distancia entre ellos. Como dijo el reputado colombófilo español Don Valeriano Meneses en el prólogo del libro que el Dr. Pérez Lerena le dedicara: “La Colombofilia es un deporte que hermana los hombres y une las tierras; por algo la paloma tiene un carácter simbólico representativo de la Paz, y en un ansia y realidad hermosas, une fraternalmente”.A esto yo le añado que: ¡Cubanos y españoles somos una misma familia!

Por: Herlán J. Varona Socias.